Familia
Su Marido
Yuri Tartakovski Saperstein nació en 1935 en la Ciudad de México, siendo parte de la primera generación de mexicanos nacidos de padres inmigrantes. Su padre era ucraniano y su madre polaca, ambos naturalizados mexicanos. El matrimonio tuvo dos hijos: Yuri (1935) y Julio (1936). Durante sus primeros años, vivieron en una pequeña vecindad en la calle de Ayuntamiento, en el corazón del Centro de la ciudad.
Yuri estudió Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de México (UNAM) en el Palacio de Minería (1952-1958), donde destacó por su habilidad en matemáticas y disciplina.
En 1962, se casó con Marlene Olechnowicz (Malke Tartakovski, 1944-2018), escritora, periodista y guionista judía. Tuvieron dos hijos: Bernardo (1963-2011) y Dan (1977).
En 1957, Yuri y su hermano Julio se asociaron para trabajar juntos, formando Tartakovski Hermanos S.A. Desarrollaron más de 300 obras emblemáticas en la Ciudad de México y otras ciudades mexicanas.
Entre sus obras destacan:
- Edificio familiar en Patriotismo y Benjamín Franklin (1959)
- México Mart (84,000 m²)
- Secretaria de Programación y Presupuesto (1975)
Conjunto Loma del Bosque - Centro Comercial Pericentro
- Acapulco Oasis
- Umbral Polanco
Yuri fue perito número cinco del estado de México y Socio Emérito del Colegio de Ingenieros Civiles. Apoyó a su esposa Malke en su carrera como periodista y escritora.
Tartakovski Hermanos S.A. alcanzó un ritmo de producción de casi 14 obras al año en distintas colonias de la Ciudad de México.
Los Tartakovski fueron pioneros en las formas de construir y desarrollar negocios, detonando zonas como el Chamizal, Acapulco Zona Diamante y Nuevo Polanco.
Tartakovski Hermanos fue reconocida en México como una de las constructoras más destacadas del país, según la encuesta realizada por Grupo Expansión en 1999 y 2000 a través de su revista Obras. Esta encuesta identificó a las 100 constructoras más importantes de México. En el año 2000, Tartakovski Hermanos ocupó el puesto número 95 dentro de este selecto grupo a nivel nacional.
Yuri siempre buscó apoyar a su familia, incluyendo a su esposa Malke en su carrera como periodista y escritora.
En 1993, Yuri Tartakovski realizó una destacada labor altruista, entre la que se destaca la fundación del Asilo de Ancianos «Nuestra Señora de Guadalupe». El predio, que data de 1563, se encontraba en ruinas. Gracias a la colaboración de Yuri y el Club de Leones de la Ciudad de México, se logró restaurar.
El regente de la Ciudad entregó el edificio en febrero de ese año. Yuri Tartakovski se comprometió a reconstruirlo, contando con el entusiasmo y apoyo de su hijo Dan. Juntos trabajaron intensamente para entregar el proyecto en solo seis meses.